En la entrada del hotel donde me hospedaba, en la zona centrica de la ciudad de Armenia, a pleno sol, este niño dormia profundamente. Un niño abandonado, seguramente con hambre como miles de niños en las ciudades pobres del mundo. Lo minimo fue compartirle una cocacola, un pan y una deliciosa chocolatina. Un paleativo a sus muchas carencias
acabo de ver el proyecto en la casa del encuentro en medellin, me gusto mucho la idea y queria dale mis felicitaciones por la calidad y la naturaleza de la propuesta; seguro no me gustaria tanto si yo estuviera entre esos 512, tampoco soy artista asi que no me puedo sumar a su idea, ni soy intelectual o presentador de noticias o alguien que la sociedad escuche, de lo contrario ahi estaria con muchas ganas. felicitaciones y de corazon deseo que crezca el proyecto y genere buenos resultados.
ResponderEliminarPS: me tome el atrevimeinto de publicar algo del trabajo tuyo en otraezcuela.blogspot.com, espero no tengas inconveniente.